8. Capilla de la Piedad o de la Virgen de los Dolores




8. Capilla de la Piedad o de la Virgen de los Dolores
La Capilla de la Piedad, también conocida como la Capilla de la Virgen de los Dolores, fue levantada como capilla funeraria por la familia Corella a finales del siglo XVII. Esta capilla es considerada una de las joyas del barroco aragonés, formando parte de uno de los conjuntos más espectaculares junto a las capillas de San Juan Bautista, San Joaquín, San José y los ángulos del trascoro.
El espacio interior de la capilla es de planta rectangular y está cubierto con una bóveda de cañón. Tanto la portada como la bóveda están profusamente decoradas según los gustos del barroco pleno, con estucos que cubren la totalidad de la superficie desarrollando roleos, angelotes tocando trompetas, cabezas de querubines, guirnaldas de frutas y flores, entre otros motivos.
La portada de la capilla, en arco de medio punto, está flanqueada por dos pilastras que sustentan un entablamento muy volado y un frontón curvo partido con prominentes volutas. En la caja interior del ático se alberga un relieve de la Virgen de la Soledad, rematado con un frontón curvo partido sobre el que se asienta el Arcángel San Miguel venciendo al demonio. A ambos lados, en posiciones dinámicas, se representan alegorías de las virtudes: la Fe y la Esperanza custodian el acceso a la capilla, mientras que la Justicia y la Fortaleza se sitúan sobre las volutas de los frontones, siguiendo el mismo modelo que la portada de la capilla de San Juan Bautista. Las armas de la familia Corella aparecen en la portada, la bóveda y el retablo.
El retablo, de madera dorada y policromada, está cubierto con una profusa decoración vegetal y la presencia de columnas salomónicas, encajando en los cánones del barroco pleno de finales del siglo XVII. Los elementos verticales se adelantan y retranquean para generar dinamismo y efectos luminosos y teatrales. En el banco del retablo se muestran dos relieves que representan dos de los Siete Dolores de la Virgen María: la Huida a Egipto y la Caída de Cristo camino del Calvario. En el cuerpo central, una hornacina en arco rebajado cobija una Piedad de bulto redondo, donde la Virgen sostiene el cuerpo inerte de su hijo al pie de la cruz, con las siete espadas que simbolizan sus siete dolores apareciendo sobre su cabeza. En la calle central del ático se encuentra San Antonio de Padua, flanqueado por San José y Santa Teresa de Jesús en los laterales.
De los muros laterales de la capilla cuelgan un lienzo que representa a San Francisco de Paula y una tabla al óleo con las imágenes de Santa María Egipciaca y el Venerable Zósimo de Palestina.