Desde hoy y hasta el 17 de agosto la plantilla de la Policia Local vigilará para el buen desarrollo de las fiestas de San Roque. Se triplican sus efectivos durante todos estos días, y esta tarde doce agentes están de servicio para el chupinazo.
Los controles a la plaza para impedir el acceso con materiales peligrosos como botellas, espráis o harinas que se quieren eliminar para mantener como estos años un inicio de las fiestas más limpio, la seguridad en la Casa Consistorial, y el control del tráfico centran la actividad policial en estas próximas horas.
Durante todas estas jornadas se llevarán a cabo controles de alcoholemia, y de otras sustancias en este caso en colaboración con la Guardia Civil de Tráfico, se realizarán los cortes de tráfico que van a producirse con los distintos actos de las peñas, Interpeñas, y la Cofradía, y se inspeccionará ante posibles puestos de venta ambulante sin las correspondientes autorizaciones.
El subinspector jefe de la Policía Local, Alfredo Langa, explicaba que en el operativo dispuesto para estos días se va a estar también vigilante para evitar botellones, una práctica que está prohibida, así como las micciones en la vía pública.
Durante la madrugada del día 16 los efectivos de la Policía Local acompañarán al co patrón de Calatayud, a los miembros de la Corporación Municipal, a los representantes de la Iglesia y a todos los peñistas hasta la ermita de San Roque y en todo el descenso hasta la pedida de las vaquillas.
